viernes, 13 de febrero de 2009

DEDICADO AL DÍA DE LA PALABRA

LA MISIÓN DE LA LUDOTECA

(Por Marcos Teodorico Pinheiro de Almeida)

La misión de la ludoteca se presenta en tres perspectivas. En la primera es que, además de ser un espacio estructurado para el jugar, es un espacio que es pleno y lleno de momentos especiales, ricos y transformadores, es un suelo fértil y apropiado para el nacimiento de uno nuevo hombre, un hombre mejor capaz de construir un nuevo mundo. Un mundo donde la afectividad es acogida, la sensibilidad es cultivada, la creatividad estimulada, la solidaridad es practicada, donde la humildad es una virtud y los derechos del niño respetados. Son elementos indispensables en la formación humana. Pero el niño debe vivir la ludoteca haciendo uso de su libre albedrío, según las ganas y del deseo propio como también por el placer hacer o de encontrar y re-encontrar a los amigos, son estos elementos los que serán orientadores de la acción lúdica. Y en la segunda perspectiva, tiene como misión el rescate y ejercicio de la cultura lúdica y popular, así como la participación de la comunidad y lideres en los procesos que envuelven el jugar y la relación de intercambios de vivencias, relacionando las experiencias de ayer con el hoy. En este sentido, esta perspectiva valoriza la historia de juego de la familia y de sus creaciones de juegos y juguetes, que pueden tener en la ludoteca un local adecuado para realizar tales vivencias entre las generaciones. Y por último una tercera perspectiva, la ludoteca tiene como misión ser un instrumento transdisciplinar de investigación en el campo de los conocimientos que buscan una mejor comprensión sobre el jugar y sus relaciones con el desarrollo social, cognitivo, afectivo, físico-motor y ambiental.

Barcelona, 27 de noviembre de 2007


LA PAZ

Es muy fácil, demasiado fácil, decirse que se quiere la paz. Casi todas las personas lo dicen — porque son siempre "los otros" que hacen la guerra o violan la paz. Son siempre los otros países, las otras civilizaciones, las otras colores políticas, las otras religiones. Son siempre, y sólo, los "hombres malos" de los gobiernos. Es más difícil y molesto — porque exigiría una radical mudanza propia — pensarse que mayor parte de las personas harían exactamente lo mismo, caso estuviesen en aquellos sitios en que se movilizan ejércitos y declaran guerras entre naciones o entre distintas facciones. Es más difícil y molesto reconocer que su indiferencia a los problemas ajenos es del mismo tenor de aquella que conduce todo el tipo de algozes la matar, pillar y torturar. Es más difícil y molesto confesar que las grandes guerras, de que regla general se habla, más no son que la ampliación de los conflictos quotidianos, que todos cultivan, por razones casi siempre insignificantes y puramente egoístas, y que el principio generador es al final lo mismo. En la verdad, los mismos periodistas que, en sus columnas, arrasan los gobiernos o grupos beligerantes, pueden ser los mismos que deturpam deliberada o levianamente la realidad, aplastando adversarios, arrasando injustamente idoneidades verdaderas y promoviendo reputaciones infundadas. Innúmeras veces, incontables seres humanos repiten proclamaciones de paz llenas de vacuidade, agresividad o falta de respeto. Por estas razones, bendecidos, verdaderamente bendecidos, seamos — y son — los que efectivamente trabajan por la paz.

Barcelona, 27 de noviembre de 2007


UN MUNDO DE PAZ

Y Dios vió que todas las naciones de Terra, negras y blancas, pobres y ricas, del Norte y del Sur, del Oriente y del Occidente, de todos los credos, enviaban sus emisarios a un gran edificio de cristal a los márgenes de río del Sol Naciente, en la isla de Manhattam, para juntos estudien, juntos piensen y juntos cuiden del mundo y de todos sus pueblos”.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el primer día de la Nueva Era de Terra.
Y Dios vió que los soldados de la paz separaban los combatientes de naciones en guerra, que las diferencias eran resueltas por la negociación y por la razón y no por las armas, y que los líderes de las naciones se encontraban, cambiaban ideas y unían sus corazones, sus mentes, sus almas y sus fuerzas para el beneficio de toda humanidad.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el segundo día del Planeta de la Paz.
Y Dios vió que los seres humanos amaban la totalidad de la creación, las estrellas y lo sol, el día y la noche, el aire y los océanos, la tierra y las aguas, los pescados y las aves, las flores y las plantas y todos sus hermanos y hermanas humanos.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el tercer día del Planeta de la Felicidad.
Y Dios vió que los seres humanos eliminaban el hambre, la enfermedad, la ignorancia y lo sufrimiento en todo o globo, proporcionando a cada persona humana una vida decente consciente y feliz, reduciendo la avidez, la fuerza y la riqueza de unos pocos.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el cuarto día del Planeta de la Justicia.
Y Dios vió que los seres humanos viviam en armonía con su planeta y en paz unos con los otros, administrando sus recursos con sabiduría, evitando el desperdicio, refrenando los excesos, substituyendo el odio por el amor, la avidez por el contentamento, la arrogancia por la humildad, la división por la cooperación y la sospecha por la comprensión.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el quinto día del Planeta de Oro.
Y Dios vió que las naciones destruían sus armas, sus bombas, sus misiles, sus barcos y aviones de guerra, desactivando sus bases y desmobilizando sus ejércitos, manteniendo sólo policías de la paz para proteger los buenos de los malos y los normales de los insanos.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el sexto día del Planeta de la Razón.
Y Dios vió que los seres humanos restauraban Dios y la persona humana como Alfa y Ômega, reduciendo instituciones, creencias, políticas, gobiernos y todas las entidades humanas el simple servidores de Dios y de los pueblos. Y Dios los vió adoptar como ley suprema: ‘Amarás al Dios del Universo con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Amarás tu bello y miraculoso planeta y el tratarás con infinito cuidado. Amarás tus hermanos y hermanas humanos como amas la ti mismo. No hay mandamientos mayores que estos.
Y Dios dijo: “Eso es bueno”.
Y ese fue el séptimo día del Planeta de Dios.”

Barcelona, 27 de noviembre de 2007


HAYA VIDA, HAY REDES

(Por Marcos Teodorico Pinheiro de Almeida)

No existe ningún organismo individual que viva en aislamiento. Los animales dependen de la fotosíntesis de las plantas para tener atendidas sus necesidades energéticas; las plantas dependen del dióxido de carbono producido por los animales, bien como del nitrógeno fijado por las bacterias en sus raíces; y todos juntos, vegetales, animales y microorganismos, regulan toda biosfera y mantienen las condiciones propicias la preservación de la vida. Fue la percepción de que el patrón en red es común a todas las formas de vida. Donde quiere que haya vida, hay redes.

Barcelona, 27 de noviembre de 2007